En el básquet brasileño se puso de moda contratar argentinos en los últimos tiempos y el dato viene muy bien para recordar que en los años 70 hubo un éxodo similar y uno de los protagonistas fue un ícono tripero como
Carlos Alberto González. Allá la rompió toda
en el Palmeiras y todavía lo recuerdan, tanto que por estos días desempolvaron esta imagen tomada
en 1976, cuando compartía equipo con Carioquinha, Ubiratan y Oscar, tres monstruos de todos los tiempos del básquet sudamericano. Como lo era el Gallego, que dejó una marca indeleble junto a su gran amigo
Finito Gehrmann, otro que la dejó chiquita en su paso por Brasil. (Foto gazetaesportiva.net)
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