Atenas, el dueño del Clausura

La expectativa era tan grande que las entradas para el Dante Demo se agotaron la noche anterior y quedó mucha gente afuera. "Nunca nos pasó esto", confesaban en la previa los dirigentes de Atenas mientras intentaban ocultar los nervios por el duelo decisivo que se venía. Pero la tranquilidad vino desde dentro de la cancha, donde el el equipo le ganó 89-65 a Platense y se quedó con el Torneo Clausura de la Asociación Platense de Básquetbol, desatando la fiesta en calle 13. El Rojo dominó desde el inicio con un Schroeder picante desde la base y la dupla Rosende-Ignacio Amán imponiendo condiciones bajo el tablero. El rival no hacía pie, tanto que Tartaglia gastó dos tiempos muertos en los primeros siete minutos. La puntería de Rausch (goleador de la noche con 19) por momentos le dio esperanzas, pero enfrente el Griego lució más sólido, más entero, más firme en defensa y con muchas más variantes para lastimar. El Tricolor reaccionó cuando estaba 19 puntos abajo (52-33) en el tercer chico tras un triple de Iván Quin y metió un parcial de 11-0 para regresar al juego, pero Atenas lo cerró mejor con el oficio de Attademo y Schroeder, y llegó al último cuarto con una brecha de 15 con una bomba de Arata desde mitad de la cancha. Cada acierto de 6,75 era una daga, y Pedemonte metió otra para escaparse a 21 (73-52) con menos de ocho minutos por jugarse. Fue el golpe de un nocaut que venía madurando lentamente, ante un Tense que nunca se entregó pero que no encontró los caminos ante el dominio absoluto del conjunto de Franco Rivarola. Lo que siguió fue festejo, corte de redes, copa, vuelta olímpica... pero también la certeza de que lo mejor está por venir. Mientras casi todos en el básquet local ya están de vacaciones, Atenas tiene por delante dos desafíos mayúsculos: el Cuadrangular Final de la Provincia de Buenos Aires y la Superfinal ante Estudiantes, programada para el 20 de diciembre, en un mano a mano que va a definir quién es el campeón de este 2024. (Foto Santiago Witt/prensa Atemas)