Atenas, con sangre de campeón

Terminó el año pasado dando la vuelta olímpica como el campeón de la Asociación Platense de Básquetbol y quiere repetir en este 2025 que se está cerrando con emociones fuertes. Sin jugar bien, pero con un corazón gigantesco, Atenas se quedó con el Torneo Clausura de Primera división tras derrotar 71-63 a Estudiantes como visitante y el jueves estará en el partido en el que se había propuesto estar desde hace meses: en la Superfinal ante Reconquista, el ganador del Apertura, para ver cuál de los dos es el rey de la ciudad. Anoche había arrancado 8-1 abajo ante un Pincha que se escapó con triples de Zuluaga y Genero, y encima perdió temprano a Schroeder, que se fue al vestuario con el tabique desviado y ya no volvió a ingresar. Pero era una final y en el Griego saben de sobra cómo jugarlas: dientes apretados, defensa presionante en todo el campo, subiendo el nivel de contactos al límite del reglamento y sacando de quicio a Vallejos, la carta de victoria albirroja, que no pudo jugar cómo en ningún momento de los tres partidos de la serie. En el aro de enfrente, encima, tuvo a Santiago Amán (24 tantos) y Yago Sánchez (18) inspirados llevando el peso de la ofensiva, mientras el otro Amán y Fede Erra cargaban de faltas a los pivotes locales, Qüin y Borrajo lo corrían a Zuluaga y entre Attademo y Pagella hacían un poco de todo (17 rebotes y 9 asistencias entre los dos). El Rojo desgastó al en todo momento y en el segundo tiempo laa diferencia de energía se notó, al punto que ganó la lucha por los rebotes 44-30 y cuando sacó una luz de diferencia en el tercer chico ya no miró para atrás. La brecha llegó a ser de 14 faltando cinco minutos (67-53), y aunque el León la achicó no la victoria de los de Pedemonte no esuvo nunca en peligro. "Atenas es Atenas", dijo en la previa alguien en una de esas frases que no quieren decir nada pero a la vez dicen todo. En este caso, trae consigo un mensaje claro, y es que en el club de calle 13 corre sangre de campeón. (Foto Martina Díaz/prensa APB)