El título que Gonzalo se merecía

Llegó a La Plata en el año 2000 para dirigir a Gimnasia en el TNA, con el antecedente de haber sido campeón de la categoría en Libertad de Sunchales y en el Lobo repitió el logro para llevar a los triperos a la elite del básquet argentino. Gonzalo García estuvo cuatro años en la ciudad y con los albiazules disputó su primer final de Liga A en 2004, con aquel equipo de Lauro, Ceruti, Moravansky, Roberto López, Patrick Savoy, Benítez, Oprandi, Ramati... Tardó once años en volver a ese lugar y lo hizo con el otro Gimnasia, el de Comodoro Rivadavia. Pero esta vez se topó con un Quimsa dominante que le impidió el festejo al ganar la serie por 4-2 con figuras como Gabriel Deck y el Penka Aguirre. Esta vez los tuvo de su lado y fue distinto: al mando de San Lorenzo, el ex asistente de la selección fue campeón de la Liga Nacional por primera vez, cumpliendo con lo que venía siendo su cuenta pendiente. Le dieron un Fórmula 1 que no las tuvo todas consigo por el desgaste, las lesiones y la doble competencia, pero demostró que el traje no le quedaba grande para nada. Por eso, ahora es el campeón de América y DT del tricampeón argentino. Y se lo merece Gonzalo, un gran tipo y un entrenador que no vende humo, que no se tira de cabeza a las fotos y que busca ante todo armar buenos grupos. Después, les da su sello: defender y pasarse la pelota, para que el conjunto respalde a las individualidades. En un equipo de grandes cracks también pudo hacerlo. Y por fin pudo celebrar un título que era su gran obsesión. (Foto La Liga Contenidos)