Quien quiera oír que oiga, Luifa

Imperdible nota la que salió en el diario Olé con Luis Scola, el capitán de la selección argentina y que, a los 38 años, es el único que nuestros campeones olímpicos que va a seguir vistiendo la celeste y blanca por un tiempo más. A su estilo, sin subir la voz pero con conceptos fuertes y la contundencia de su ejemplo, le marcó la cancha a todos en el básquet argentino. A sus compañeros, al decir que "choca que no hayan cinco, seis, diez o quince personas más", entrenando solo como hace él. A su propio entrenador, al decir que los resultados de los últimos tiempos "no son espectaculares", en claro contrapunto con declaraciones de Sergio Hernández a la página oficial de la CABB. Al recambio generacional, al decir que "para competir en el primer nivel necesitamos más jugadores". A la dirigencia, diciendo "que un aro esté roto es parte de la realidad de nuestro país, pero frustra que a nadie le parezca una locura". A los formadores, al expresar que "nosotros no estábamos generando jugadores" o a los reclutadores, al decir que "hay que aprender a buscar talento". En definitiva, al conformismo de todo el ambiente del básquet. "Durante este tiempo, tuvimos una forma de decir 'éstos son los jugadores que tenemos y competimos con lo que tenemos'", analizó. Pero como ya no están Nocioni, Oberto o Ginóbili, "si hoy en día trabajamos con lo que tenemos, vamos a volver a estar 12, 14" en el mundo, lejos de las potencias. Lo dice el último de los mohicanos, el que queda en pie de la generación más brillante de nuestro deporte. Y que sabe más que nadie que aplaudir lo que ellos hicieron sirve de poco si no se trabaja para repetirlo. Mucho se habla del legado, pero serán palabras vacías si no se lo honra. Estamos a tiempo. Solo hay que escuchar al Luifa (en este caso, leerlo en este link) y estar dispuesto a aprender.