19 de febrero, la fecha de inicio

Mañana se van a cumplir 10 meses del último partido que se jugó por la Liga Argentina, que se suspendió abruptamente a causa de la pandemia y todavía no pudo volver a disputarse. Lo cierto es que tras muchas reuniones, propuestas y contrapropuestas, ayer parece que se llegó a un acuerdo entre la AdC y los clubes, por lo que la segunda categoría de nuestro básquet ya tendría forma de disputa. El potencial es porque el escueto comunicado oficial de la organización no lo explica, aunque se jugaría a partir del 19 de febrero con diferentes sedes, con siete u ocho equipos reuniéndose en una ciudad para jugar una suerte de minitorneos que se acumularían hasta completar los partidos de la fase regular.

Gimnasia jugaría en la Conferencia Sur junto a Atenas de Patagones, Central Entrerriano de Gualeguaychú, Ciclista Juninense, Del Progreso de General Roca, Deportivo Viedma, Estudiantes de Concordia, Estudiantes de Olavarría, Quilmes de Mar del Plata, Racing de Chivilcoy, Villa Mitre de Bahía Blanca, los dos equipos de Concepción del Uruguay (Parque Sur y Tomás Rocamora) y Lanús, que tiene encaminadas las gestiones para comprar una plaza. Junto con el Grana, también se sumarían Colón de Santa Fe, Estudiantes de Tucumán y Riachuelo de La Rioja, pero estos tres clubes jugarían la Conferencia Norte, donde habría 16 equipos. 

Al interior de cada zona se jugaría todos contra todos y los ocho mejores de cada una se clasificarían para los playoffs, en los que se definirá un ascenso a la Liga Nacional y (quizás) un boleto para la Liga Sudamericana. El final del torneo está previsto para mediados de julio y las incógnitas todavía son muchas, pero lo más importante es que ya hay una certeza en el horizonte: el torneo nacional de ascenso (como al pueblo basquetbolero le gusta llamarlo) finalmente se va a jugar. Y eso, demás está decirlo, es una muy buena noticia.