Alguna vez lo hizo con Marcos Delía, que hoy es el pivote titular de la selección nacional y ahora lo está haciendo con un nuevo discípulo. Luis Scola se entrena en su campo de Castelli, donde se hizo instalar una media cancha para no perder la forma, junto con Agustín Caffaro, el interno que en apenas dos partidos con la selección nacional (los últimos de las Eliminatorias) demostró condiciones para quedar en la lista de Sergio Hernández. Ya sin actividad por la eliminación de Libertad de Sunchales, el que fue elegido como el jugador de mayor progreso de la Liga Nacional se hizo el viaje hasta la provincia de Buenos Aires para compartir la rutina con el Luifa (y su PF personal), que nunca jugó con él y quería verlo de cerca. Lo que se dice, un capitán con todas las letras. Y que, está claro, hará lo que haga falta para que a Argentina le vaya lo mejor posible en el Mundial de China. (Foto prensa CABB)
No hay comentarios:
Publicar un comentario