Guillermo López todavía no saltó a buscar la naranja, que está en el aire por impulso de Alberto José Galliadi. Fue el simbólico salto inicial del nuevo gimnasio de Uno, el objetivo que Estudiantes persiguió durante años y que finalmente se convirtió en realidad. Gabriel Cejas, Facundo Vallejos, Juan Ignacio Bruno y Mateo García Barucco tuvieron el privilegio de completar el primer cinco inicial del club en el primer partido de anoche y hay que aplaudir que para se momento se haya elegido a Pilín: el que fuera, en los años sesenta, el mejor pivote nacido en La Plata, comenzó a jugar en la cancha de polvo de ladrillo que estaba en ese lugar. Allí donde el Pincha fue campeón metropolitano en enero de 1940, hace 80 años, ahora hay un parquet reluciente y un espacio que emociona. Como emocionan los sueños cuando se cumplen. Y éste, a no dudarlo, es uno de ellos. Por eso la familia del básquet albirrojo tenía una cita de honor y por eso volverá a dar el presente mañana, cuando el equipo de Mauricio López reciba a Pergamino Básquet, por el Torneo Federal. (Foto prensa Estudiantes)
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