El segundo Mundial que dirigió Bala

Promediaba la década del 70 y el básquetbol argentino estaba empezando a cambiar. La muerte de Amador Barrós Hurtado a fines de 1972 le quitó el poder a los defensores a ultranza del amateurismo y el año siguiente fue el último en el que la Capital Federal (como se llamaba entonces) tuvo dos Asociaciones. En 1974, la Porteña se unificó con la Buenos Aires y empezó otra historia, con el dinero como protagonista y la concentración de los mejores jugadores en el ámbito metropolitano, antes que la Liga Nacional llegara para terminar de modificarlo todo.

En ese contexto, Raúl Guitart, Adolfo Rubén Perazzo, José Luis Pagella, Jorge Martín, Gustavo Aguirre, Ernesto Ghermann (arriba), Carlos González, Jorge Becerra, Alfredo Monachesi, Eduardo Cadillac, Carlos Raffaelli y Alberto Pedro Cabrera (abajo) se pusieron la camiseta celeste y blanca para representar a la selección nacional en el Mundial de Puerto Rico 1974. El Toro Martín jugaba en La Plata para Gimnasia, que había dejado la APB para volver a Capital. Y el técnico de la selección era Miguel Angel Ripullone, que también dirigía por entonces al Lobo.

Bala ya había sido el DT en Uruguay 1967, cuando Argentina terminó en el sexto lugar. Pero esta vez no le fue tan bien. Debutó perdiendo 96-89 ante vs España, luego venció 111-90 a Filipinas y cerró la primera fase cayendo 109-86 ante EEUU, por lo que debió jugar la ronda Consuelo. Allí, sumó una victoria ante la República Centroafricana (121-70) y tres derrotas ante Australia (102-100), México (96-94) y Checoslovaquia (113-91), que lo dejaron en el puesto nº 11 en la Copa del Mundo que empezó el 3 de julio de 1974, hace exactamente 46 años. (Foto saltoinicial.com.ar)