Gracias por todo, Nico

Solo él podía lograr lo que pasó anoche en el Polideportivo. Solo él podía hacer que llegaran a La Plata campeones olímpicos, figuras de la Liga Nacional, glorias de todos los tiempos de Gimnasia en el básquet y en el fútbol, y que todos aceptaran ser actores de reparto. Porque lo único que importaba anoche era estar con él, mirarlo a él, disfrutarlo a él por última vez dentro de una cancha. Nicolás Gianella tuvo su merecido partido homenaje como tenía que ser, con entradas agotadas y tribunas repletas, con amigos dentro y fuera de la cancha, con un partido de básquet pleno de risas y de nostalgia, con clubes de la ciudad que se sumaron a la fiesta en el entretiempo, con un partido de fútbol 5 que encendió al triperío, con futbolistas que se animaron a jugar al básquet y con un cierre genial e inesperado a cargo de Gabriel Fernández, que volcó una pelota y terminó rompiendo el tablero para dar rienda suelta a lo que todos habían ido a hacer: abrazar y regalarle la última ovación al 10, que tuvo una última función soñada en su casa y ante su gente. Y todo el cariño es poco al lado de lo que él regaló en tres décadas de básquet profesional. Por todo eso, solo cabe darle las gracias. Como seguro que ya lo hizo la pelota naranja, que hoy ya lo empezó a extrañar. (Foto diario El Día)