¡Quiero vale cuatro!

No era el favorito, tenía las apuestas en contra y encima de todo estaba once puntos abajo en el último cuarto, ante un rival agrandado que había encontrado el gol desde 6,75 metros. Pero Argentina nunca se rindió, presentó batalla y tuvo su premio: le ganó 82-77 a Puerto Rico en tiempo suplementario y está en semifinales de la Americup, torneo del que es el actual campeón y no se resigna a entregar la corona. Con cinco jugadores anotando en doble dígito, una defensa que confundió a los boricuas alternando hombre y zona, un Juan Fernández enorme en la pintura (18 puntos y 8 tapones), Brussino dando una mano grande en los tableros (12 rebotes) y el tridente Vildoza-Corbalán-Marcos lastimando desde el perímetro, la selección nacional pegó un golpe sobre la mesa y se metió entre los cuatro mejores equipos del torneo continental cuando no muchos confiaban en eso. Por el presente y por el futuro, es una señal enorme. Y el sábado buscará meterse en una nueva final. (Foto FIBA)