Nicolás Gianella acaba de retirarse del básquet y es un gran momento para recordar uno de los picos más altos de su carrera. Y es que el base platense, después de dejar Gimnasia, disputó 158 partidos
en Estudiantes de Olavarría, pero ninguno fue tan importante como el que jugó
el 25 de mayo de 2000. Y si allí anotó 1.339 puntos, pocos se acercaron al sabor de los 17 que marcó esa noche, con los que el Bataraz venció a Atenas de Córdoba y
se consagró campeón de la Liga Nacional por primera vez. La fiesta patria se prolongó hasta la madrugada en la ciudad del cemento gracias a aquel equipazo que dirigió el Oveja Hernández, que proyectó a Wolkowyski a la NBA y al propio Nico al básquet europeo. Aquel fue su último partido en el país antes de viajar al Viejo Continente. Fue con corte de redes, copa y vuelta olímpica. Y hoy se están cumpliendo 19 años. (Foto olavarrianoticias.com.ar)
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