Sensación térmica: moderado optimismo

El fin de semana pasado, la selección nacional U19 le ganó a Rusia en su debut en la Copa del Mundo y desató una expectativa enorme, que continuó cuando los pibes le ganaron a Filipinas y al local Grecia, para terminar primeros e invictos en la primera fase. En el cruce de octavos de final tocaba Puerto Rico, que no había ganado, y una nueva victoria llevaba a que Argentina se cruzara con Mali por un lugar en semifinales. Pero nada de eso pasó: los boricuas hicieron bolsa al equipo de Maxi Seigorman, le ganaron 77-57 y lo mandaron a jugar por el noveno puesto. Una vez allí, le ganó a Nueva Zelanda, perdió ante Grecia y cerró venciendo a Letonia, con lo que terminó undécimo en el Mundial juvenil que ganó Estados Unidos, y donde los africanos fueron subcampeones. Pero un récord de 5-2, tres victorias ante elencos europeos y algunos jugadores con los que es posible ilusionarse en el corto plazo (Francisco Caffaro y Leandro Bolmaro estarán en la preselección para los Juegos Panamericanos) hacen que el balance esté por encima del resultado. La sensación era que había material para pelear por las medallas y que el formato del torneo les jugó en contra a los chicos argentinos, que tienen mucho por aprender todavía y un gran futuro por delante. Ojalá en unos años puedan tomarse la revancha, porque tienen con qué. (Foto prensa CABB)