Brillante, increíble, superlativo, emocionante, conmovedor... Todos los adjetivos se quedan cortos para calificar la actuación del seleccionado nacional de básquet del otro lado del planeta. Argentina le ganó 80-66 a Francia, que venía de dejar afuera a Estados Unidos y va a jugar la final del Mundial de China 2019. Defensa, talento, entusiasmo, confianza, alegría, compromiso y mucho más es que lo que transmite este equipo que lidera Luis Scola, que todavía es capaz de anotar 28 puntos y bajar 13 rebotes a los 39 años. Y ni que hablar de Campazzo, de Deck, de Delía, de Vildoza... "¿Viste lo que somos? ¿Cómo jugamos?", le decía Nicolás Laprovíttola a José Montesano después del partido. Y claro que lo había visto. Como lo está viendo el mundo entero. Y como los estará viendo un país el próximo domingo a las 9 de la mañana, contra España, en otra final del mundo. 17 años después de aquella de Indianápolis 2002, Argentina y Scola van por la revancha. Pase lo que pase, ellos ya cumplieron. Aunque ahora les queda por delante el último objetivo. El último sueño. Que ya pasó a ser el sueño de todos. (Foto clarin.com)
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