El cierre de un gran ciclo

El partido terminó y en la calle 21 había fila para ir a saludarlo. El Tricolor había ganado en forma sufrida una serie brava ante un gran rival como fue Juventud, pero de repente todo pareció pasar a segundo plano. Sus hijos ya habían ido a abrazarlo y detrás suyo fueron jugadores, directivos, socios e hinchas, que tenían claro que se había acabado mucho más que un partido, que una serie de Repechaje o que un torneo. Mauro Tartaglia se despidió de Platense y con él se cerró el ciclo más glorioso de la historia del básquet de la instiución. 

"Fueron años muy lindos acá y por suerte terminó de esta manera, dejando al club en la A-1", le dijo a 3.05 todavía pisando el parquet del Julio Costa. Mientras tanto, su mente viajaba hacia aquel regreso de 2021, a la final contra Unión Vecinal en Ensenada, a la vuelta olímpica como local en 2023, a la consagración como campeones de la APB después de décadas, a tantos kilómetros de viaje por el Provincial de Clubes, al ascenso a la Liga Federal del año pasado...

Era un secreto a voces, ahora volverá a Gimnasia como asistente de Fabián Renda en la Liga Argentina, en lo que será un regreso al Lobo y al básquet profesional. Se va dejando un trabajo enorme, que seguro se va a agigantar con el tiempo. Y se va dejando lo más importante, la imagen de un gran entrenador y de un gran tipo, que devolvió con creces tanto cariño y tanto respeto recibido en el Tense, al que llegó por primera vez como pibito y al que seguramente va a volver.