domingo, 19 de junio de 2022

Volver a ser feliz, Tortu

Llegó al Real Madrid directamente desde Argentina en 2018 y en su primer año fue campeón. Gabriel Deck venía de festejar títulos en Quimsa y en San Lorenzo, en la Liga Nacional y en la Liga de las Américas, con el plus de haber sido MVP en ambas competencias. La vida le sonreía al santiagueño, que en 2019, por si le faltaba algo, jugó la final del mundo con la selección nacional.

Contó Emanuel Ginobili que en esa Copa del Mundo el mismo Kobe Bryant le preguntó por él, y le dijo que estaba para jugar en la NBA. La mejor liga del mundo tomó nota y así fue que el Tortu tuvo si chance en Oklahoma City Thunders. Pero le tocó ir a uno de los peores equipos de la competencia y no lo hizo mal de arranque, pero al volver a nuestro país se contagió de COVID-19 y llegó muy fuera de ritmo a los Juegos Olímpicos de Tokio. No anduvo bien y la mala racha siguió en EEUU, dónde jugó poco y fue cortado. 

La solución estaba en el Viejo Continente, en el último lugar donde había sido feliz. Hasta allá fue a ponerse nuevamente la camiseta blanca del Real Madrid. Con sus viejos compañeros y su antiguo DT, a recuperar su nivel y aportar lo que sabe. Jugó como alero, como interno y hasta de base. Volvió a ser un anotador temible y un defensor insoportable. Y retornó a su costumbre de jugar finales, antes en la Euroliga y ahora en la ACB, donde acaba de consagrarse campeón de España por segunda vez, tras derrotar en la final al Barcelona de Laprovíttola. Y a tomar nota, porque en un mes y medio se viene la Americup, y el Che García le tiene guardada la 14 para jugar en Brasil... (Foto prensa Real Madrid)

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