Contó Emanuel Ginobili que en esa Copa del Mundo el mismo Kobe Bryant le preguntó por él, y le dijo que estaba para jugar en la NBA. La mejor liga del mundo tomó nota y así fue que el Tortu tuvo si chance en Oklahoma City Thunders. Pero le tocó ir a uno de los peores equipos de la competencia y no lo hizo mal de arranque, pero al volver a nuestro país se contagió de COVID-19 y llegó muy fuera de ritmo a los Juegos Olímpicos de Tokio. No anduvo bien y la mala racha siguió en EEUU, dónde jugó poco y fue cortado.
La solución estaba en el Viejo Continente, en el último lugar donde había sido feliz. Hasta allá fue a ponerse nuevamente la camiseta blanca del Real Madrid. Con sus viejos compañeros y su antiguo DT, a recuperar su nivel y aportar lo que sabe. Jugó como alero, como interno y hasta de base. Volvió a ser un anotador temible y un defensor insoportable. Y retornó a su costumbre de jugar finales, antes en la Euroliga y ahora en la ACB, donde acaba de consagrarse campeón de España por segunda vez, tras derrotar en la final al Barcelona de Laprovíttola. Y a tomar nota, porque en un mes y medio se viene la Americup, y el Che García le tiene guardada la 14 para jugar en Brasil... (Foto prensa Real Madrid)
No hay comentarios:
Publicar un comentario