El Laucha, en el nombre del padre

Todavía no había nacido cuando Germán Noguera, el Chivo, fue campeón de Primera división con Platense en 1976. Pero Lautaro Noguera creció escuchando aquellas historias y desde que entró por primera vez a jugar al básquet al club, a los 7 años, soñaba con alcanzar el mismo logro que su padre. Y desde muy chico se veía que el Laucha tenía pasta para lograrlo. Fue el jugador franquicia del Tricolor en divisiones menores y su talento lo llevó a jugar el Torneo Federal en Inependiente de Tandil y en Estudiantes, pero siempre pegó la vuelta para la calle 21. Y el domingo, en Ensenada, disfrutó del premio que el destino le tenía preparado: fue el capitán y el goleador del Tricolor que le ganó la final a Unión Vecinal, se subió al aro para cortar una de las redes y fue quien recibió de manos del nuevo presidente de la APB la copa como campeón del Torneo Apertura. "Es el sueño de mi vida", dijo un rato después en los micrófonos de la transmisión oficial. En su club, que es su casa, hizo realidad el sueño de muchos, que prometen que la fiesta va a continuar... (Foto gentileza Julián Sabbione)