Koky, como apodaban todos al pibe nacido en Berisso, fue el cuarto de los cinco hijos de Emilio Piesciorovsky, por entonces presidente del CEyE, y para muchos fue el mejor jugador que supo vestir la camiseta del club. En la bajadita se cuenta que entrenaba como nadie, que era imparable en el uno contra uno, que desde muy chico se hizo goleador y líder. Querido por todos, famoso por su talento en toda la provincia en tiempos sin redes sociales, fue tremendo el impacto en la ciudad cuando se dio a conocer que había fallecido en un accidente de tránsito el 8 de Julio de 1995, cuando tenía apenas 23 años. En su honor, el Centro de Estudiantes y Egresados bautizó con su nombre a su gimnasio. Y la camiseta número 4 sigue estando ahí, recordando que Koky vivirá por siempre aunque nos haya dejado hace justamente 30 años. (Foto revista Encestando)
martes, 8 de julio de 2025
Tres décadas sin Koky
La foto es de 1988 en la cancha de Atenas, cuando La Plata fue sede de un Provincial de Cadetes, lo que hoy es la categoría U17. El que tira es Alejandro Montecchia (luego campeón olímpico con nuestra Generación Dorada) y el que salta a taparlo es Alejandro Piesciorovsky en el que fue el gran duelo que consagró como campeón a Bahía Blanca y dejó a la selección platense en el segundo lugar. Quienes estuvieron aquella noche los recuerdan como los dos mejores jugadores de aquel certamen, que a ambos les valió la convocatoria para la preselección nacional.
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Merecido homenaje! Koki Piesciorovsky fue un terrible jugador, especialmente por su personalidad y por la energia que contagiaba. Tuve la suerte de ver ese provincial de muy buen nivel. En bahia jugo Montecchia y José Gil. Para La Plata Koki y el Pulga. También estuvieron buenos equipos como Junin y Pergamino.
ResponderEliminarUn jugadorazo Koki!!!!
El día de ese accidente yo pasé por ese lugar unos minutos antes que koki, con el mismo modelo de moto y hasta del mismo color, por lo que todo ese día antes de que se sepa el nombre de la víctima, muchos conocidos contactaron a mi familia para saber si era yo, que pasaba siempre a esa hora por ese lugar saliendo del trabajo que tenía de noche hacia la casa de mi entones novia y hoy casi 30 años mi esposa. Las coincidencias fueron más, porque con Koki nacimos el mismo año y yo vivía a 5 cuadras de su casa, si bien jugaba en otro club de la ciudad.
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