La Liga juega con fuego

El sábado escribimos que el COVID había metido la cola en la Liga Nacional, en una nota donde dábamos cuenta de los contagios en Gimnasia de Comodoro, Argentino de Junín y Bahía Basket. Junto con eso decíamos que "la prudencia marca parar la pelota por un tiempo antes de que esto se descontrole del todo", y por un tiempo parecía que era lo que iba a pasar. De hecho, el lunes se hisoparon todos los planteles, una medida que era absolutamente necesaria para saber dónde se estaba parado.

El problema es que ayer martes, sin esperar los resultados de los jugadores que habían sido testeados, los equipos de la Conferencia Norte salieron a la cancha. Todos, sin excepción. Y a la noche estalló la bomba: hubo jugadores que ahora se sabe que son positivos de COVID y que jugaron ayer. Por caso, Diego Guaita de Olímpico de La Banda y Juan Pablo Arengo, de Regatas Corrientes. Los dos pueden haber contagiado ayer a compañeros y rivales. Hoy los dos están aislados, pero sus compañeros no. Tanto, que la jornada de hoy se inició justamente con el duelo Olímpico vs Regatas. Y va a tener en total seis partidos, incluso más de los cinco que venían teniendo hasta aquí.

También hay casos en La Unión de Formosa, Oberá Tenis Club y San Martín de Corrientes (11 en total en la Conferencia Norte), en el peor escenario posible: podrían haber contagiado a otros en sus partidos de ayer y esos contagiados estar jugando hoy. Además, hay ocho árbitros contagiados y nuevos casos en Peñarol, Boca y Bahía Basket. Hay versiones encontradas respecto a si jugar al básquet se considera contacto estrecho o no, pero lo cierto es que a esta altura parece un tecnicismo tonto. 

El dato duro es que once equipos (más de la mitad) tienen al menos un caso confirmado y otros aislados por ser contactos estrechos. Mientras por lo bajo muchos dicen que hay que parar la pelota por un tiempo, nadie toma la decisión, la acción continua y la Liga está jugando con fuego. Desde 3.05, por supuesto, queremos que el básquet se juegue. Pero hacerlo en estas condiciones es poner toda la actividad en peligro. Ojalá esto no se descontrole del todo y no haya que lamentarse después. Ojalá. (Foto La Liga Contenidos)