Cerró el 2024 celebrando el regreso de Reconquista a la A-1 y planificando la manera de hacer que su equipo sea competitivo en 2025. Marcos Marcucci puso manos a la obra y su equipo fue el primero del básquet local en dar señales de que había llegado al círculo privilegiado para quedarse: concretó los regresos estelares de Santino Mitidieri y Lucas Jara, sumó al club de calle 40 nada menos que a Federico González y desde el vamos se vio que los refuerzos potenciaron a los Devece, Giorgetti, Velázquez, Adyude, De Santi, Alomar... La R ganó de punta a punta el Torneo Apertura y, aunque en el Clausura le tocó correr de atrás y sufrir, sabía que tenía por derecho propio la chance de una final para ir en busca de la segunda estrella de su historia en el básquet masculino de la Asociación. La primera estaba esperando compañía desde 1987, pero ya no está sola. El 11 de diciembre todavía es muy reciente, pero cuando pase el tiempo se seguirá hablando de la noche del triunfo por 82-79 ante Atenas, de un plantel que creyó en sí mismo cuando eran pocos los que confiaban y de un DT que los convenció que cualquier cosa era posible. Para él, como para la mayoría de sus jugadores, fue el primer título en la Primera división del torneo platense. Por derecho propio, entró al salón de la fama. Y bien merecido lo tiene, en eso no hay discusión. (Foto apdeb.com.ar)
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