El Beto de Gimnasia

"La Plata festejó a Alberto Pedro Cabrera", tituló Pilín Galliadi en la revista Encestando. Aquel 28 de agosto de 1976 la ciudad se vistió de fiesta para recibirlo a él. El que había sido capitán de la selección argentina hasta dos años antes, el que se había despedido de la celeste y blanca con un homenaje en el Luna Park, el que nunca había dejado Bahía Blanca, el mejor bahiense de la historia hasta Emanuel Ginóbili, se calzaba la camiseta de Gimnasia por primera vez.
No usó el nº 14 de siempre (en poder de Cali López), sino que le dieron el 8. Pero dio igual. Fueron 15 meses en los que el Beto Cabrera mostró la magia incomparable por la que lo apodaron Mandrake. Luego pegó la vuelta al pago, otra vez a su Estudiantes de toda la vida. Y al Lobo le quedó el orgullo de ser uno de los dos clubes que lo disfrutó.