Atenas y un festejo inolvidable

Intensa, accidentada, bizarra, histórica, inolvidable. Todo eso le cabe a la noche de anoche, en la que Atenas le ganó 88-72 a Kimberley de Mar del Plata, con lo que consiguió su primera victoria en la Liga Federal y de yapa se instaló en la cima de la División Sudeste, tras un partido donde tuvo que cambiar de cancha por la rotura de uno de los aros. La historia pintaba mal en el inicio, cuando el local arrancó con todo y se escapó 15-4 de la mano de Iriart y Maciel, pero una ráfaga de Rosende (dos triples y una volcada) lo metió en partido y desde entonces la historia cambió. Tanto que el Rojo se puso 23-22 arriba con una bomba de Iñaki López y se llevó el primer chico, demostrando que no había llegado a la Feliz de vacaciones.

Con actitud defensiva y ofensivas que buscaban profundizar para definir cerca del cesto, el conjunto de La Plata extendió su dominio hasta el descanso largo, donde ocurrió lo realmente inesperado: uno de los tableros se rompió con un simple lanzamiento (se desoldó la roldana que lo sostiene y no hubo forma de arreglarlo) y hubo que mudar el partido a la cancha de Unión para jugar el complemento. Una vez allí Dragón atropelló y metió un parcial de 9-1 para adelantarse 49-46, pero Attademo y Rosende le pusieron freno y otra vez el Griego tomó la delantera. 

Pese a los dos partidos en días consecutivos, el equipo de Rivarola lució más fresco y mejor físicamente, al punto que metió un parcial de 21-7 para recuperar el control del trámite y, a partir de eso, sacar 17 de luz (56-73) con ocho minutos por jugarse. La única forma de perderlo era equivocarse mucho, aunque un par de faltas provocadas a Maciel acercaron al Verde a once (78-67). Pero Atenas no se dejó sorprender y llegó tranquilo al cierre por el desequilibrio de Schroeder, la efectividad de Masson y el empuje de los pibes, que se sacaron la mochila del debut y jugaron un partidazo, para terminar festejando con la tribuna, que bancó hasta casi la una de la madrugada, pero que por nada del mundo se quería perder el aplauso final de un encuentro que tuvo todos los condimentos. Y que ahora prepara su presentación en casa: si no hay cambio de planes en la CAB, el próximo juego será el viernes y será el primero como local, recibiendo en calle 13 a Independiente de General Pico.

La síntesis:

Kimberley de Mar del Plata (72): Lucas Iriart 14, Tomás Framiñán (x) 7, Ezequiel Martín 13, Maximiliano Maciel 15, Lucas Ecker 7 (fi); Valentín Callegari 4, Facundo Mayorca 12, Thiago Mansilla 0, Lautaro Etulain 0, Miqueas García 0. DT: Diego Cavaco.

Atenas (88): Facundo Attademo 11, Andrés Schroeder 10, Ignacio Paoletti 5, Rafael Rosende 23, Gastón Masson 14 (fi); Iñaki Rivelli (x) 9, Iñaki López 6, Martín Paris 6, Theo Fernández 2, Ignacio Botte 0, Ulises Juambelz 2, Elías Nazer 0. DT: Franco Rivarola.

Parciales: 24-25, 40-45 y 56-67. Cancha: Kimberley (primer tiempo) y Unión de Mar del Plata (segundo). Arbitros: Lucas Bianco y Agustín Szechenyi. (Foto prensa Atenas)