El escopetero que creció en La Plata

Llegó a La Plata con 16 años desde su Gálvez natal, arrastrando una fama de tirador temible. Debutó en la Liga Nacional con el Lobo, donde anotó sus primeros 79 bombazos, con una línea que por entonces estaba ubicada a 6,25 metros del aro. Juan Manuel Rivero creció, buscó nuevos horizontes, le alejaron la línea de tres puntos, pero siguió haciendo de los tiros lejanos su especialidad. Tanto, que en el último partido superó los 1.200 bombazos, llegando a una cifra que lo tiene como uno de los 13 mayores escopeteros de nuestra máxima competencia. A los 33 años, el Pitu tiene 1.202 conversiones y viene subiendo. Según los números de Javier Domínguez, el crack de estadísticas de la AdC, está a 19 de Sebastián Ginóbili y a 54 de Gustavo Oroná, su ex compañero en el Lobo. Si llega a los 1.300, además, desplazará del top ten al Pichi Campana, nada menos. (Imagen laliganacional.com.ar)