35 años de aquel ascenso

Los triperos memoriosos no le van a errar a ninguno de los nombres de la foto, pero vale la pena repasarlos. Son Angel Ismael Cerisola, el cubano Héctor Rodríguez, Alejandro Allegretti, Ricardo Lorio y Ernesto Fabián Crivaro, los integrantes del quinteto titular del Gimnasia que ascendió por primera vez a la Liga Nacional A. Los dirigía el uruguayo César Somma y también eran parte del plantel el Gigante Jorge González, Gastón Carra, Nacho Barga, el Lepe Guitart, Fabián Renda, José María Suárez Viguera, Juan Pablo Pontelli y Alberto Cabrera, que no tenía nada que ver con el Beto de Bahía Blanca, sino que era otro cubano que completaba la dupla de extranjeros.

El Lobo venía de haber jugado en 1985 en la Liga C y sufrió cambios de DT (quien empezó fue Nelson De Lucía) y de importados, pese a lo cual dominó las posiciones en la primera fase y también en la segunda. Ya en los playoffs eliminó a Independiente de Neuquén y a Vélez, para llegar a un hexagonal final que daba tres ascensos y que fue bravo: los triperos ganaron todos sus partidos en casa, pero perdieron los cuatro primeros como visitantes. Hasta la noche del 21 de diciembre de 1986, cuando venció en la ruta a 9 de Julio de Río Tercero por 94-84 y festejó en un final increíble. Hubo cuatro líderes y Gimnasia subió a la elite por diferencia de gol junto con Estudiantes de Concordia y Olímpico de La Banda, relegando a Peñarol de Mar del Plata, que tuvo que jugar un año más en la vieja Liga B.