El 26 de febrero de 1954 fue la tapa de la revista El Gráfico y se lo había ganado con creces. En 1950, con 20 años, Ignacio Poletti integró la lista de buena fe de 16 jugadores que presentó Argentina para el primer Mundial de la historia, que ganó en el Luna Park. Allí fue uno de los cuatro que quedaron como reserva y no disputó ningún partido. En 1951 sí fue parte del equipo que jugó los primeros Juegos Panamericanos en Buenos Aires y se colgó la medalla de plata tras empezar a mostrar sus credenciales como un tirador temible.
De Santa Fe capital, desde Rivadavia Juniors llegó al básquet porteño para jugar en Racing de Avellaneda y fue olímpico en Helsinki 1952 y campeón mundial universitario en Dortmund 1953, gesta de que la que hace muy poco se cumplieron 70 años. Lo apodaban Pato y era una de las grandes figuras de nuestro básquet cuando la dictadura que derrocó a Juan Domingo Perón lo suspendió de por vida en 1957, cuando apenas tenía 26 años y una gran carrera por delante, por el único pecado de ser campeón en una época que algunos quisieron borrar de la faz de la tierra. Con esa tristeza convivió desde entonces alguien que falleció a los 93 años, llevándose consigo una enorme porción de una época gloriosa. QEPD. (Foto revista El Gráfico)
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