Torneo extraño el de la selección argentina que disputó los Juegos Panamericanos de Guadalajara. Arrancó en un partido que ganaba por 15 ante Canadá y perdió en suplementario (83-79). En el segundo juego le ganó a Puerto Rico (79-78), el candidato de todos, y cerró la zona en un mano a mano con México, donde el que ganaba jugaba semifinales. Pero los locales nos hicieron bolsa (83-56) y nos mandaron a jugar por el séptimo puesto. Ahí casi se repite el debut: Argentina sacó 15 pero Uruguay casi lo gana en la última. El triunfo (71-69) evitó quedar cola de perro en un torneo donde el objetivo fue probar nuevos valores. El pibe Marcos Delía, por edad, juego y altura, puede ser la excepción en un grupo donde no aparecen recambios de nivel para la Generación Dorada. (Foto ligateunafoto.com)
sábado, 29 de octubre de 2011
Poco para ilusionar
Torneo extraño el de la selección argentina que disputó los Juegos Panamericanos de Guadalajara. Arrancó en un partido que ganaba por 15 ante Canadá y perdió en suplementario (83-79). En el segundo juego le ganó a Puerto Rico (79-78), el candidato de todos, y cerró la zona en un mano a mano con México, donde el que ganaba jugaba semifinales. Pero los locales nos hicieron bolsa (83-56) y nos mandaron a jugar por el séptimo puesto. Ahí casi se repite el debut: Argentina sacó 15 pero Uruguay casi lo gana en la última. El triunfo (71-69) evitó quedar cola de perro en un torneo donde el objetivo fue probar nuevos valores. El pibe Marcos Delía, por edad, juego y altura, puede ser la excepción en un grupo donde no aparecen recambios de nivel para la Generación Dorada. (Foto ligateunafoto.com)
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