Las otras duplas de hermanos en jugar juntos, está dicho, hay rastrearlas más de medio siglo atrás. La saga comienza con Raúl y Carlos Sánchez, santiagueños con fuerte presencia en las décadas del 30 y el 40. Cada uno jugó cinco Sudamericanos de Mayores y compartieron los de 1938, 1939 y 1941, siendo campeones invictos del último, en Mendoza. En 1961 fue el turno de Luis y Raúl Torrás, cordobeses que disputaron el Sudamericano de Río de Janeiro, donde Argentina terminó tercero. Y poco tiempo después llegaron Miguel y Tomás Sandor, sendos pivotes de más de dos metros que subieron la altura del equipo argentino en el Sudamericano de 1966 y en los Juegos Panamericanos de 1967. Los Brussino son los cuartos en la lista, con un detalle que no todos tienen presente: quien venía jugando en la selección es Nicolás, pero es el hermano menor. El base de Quimsa, que acaba de sumarse con el Che García, tiene 30 años y es el más grande, aunque mida 15 centímetros menos. (Foto prensa CAB)
lunes, 28 de febrero de 2022
Los Brussino, hermanos en la historia
Fueron 19 segundos el viernes ante Venezuela y un poco más de dos minutos ante Panamá, pero a Nicolás y Juan Ignacio Brussino les alcanzó para meterse en la historia del básquetbol argentino. Los santafesinos de Cañada de Gómez son la cuarta pareja de hermanos en jugar juntos en la selección nacional de Mayores y los primeros en hacerlo en los últimos 55 años. Emanuel y Sebastián Ginóbili supieron vestir la camiseta nacional en el Siglo XXI pero lo hicieron por separado, al igual que los Farabello (Claudio en 1991 y Daniel entre 1993 y 2006), aunque éstos últimos sí compartieron el Sudamericano Sub22 de 1992 y el Mundial de la categoría al año siguiente. Y más acá en el tiempo, por supuesto, los Caffaro: Agustín fue subcampeón del mundo en 2019 y Francisco fue parte de los Juegos Olímpicos de 2021, pero todavía no coincidieron.
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