A 15 años del día que cambió la historia

Nadie lo esperaba por entonces, pero ocurrió. Desde 1992 Estados Unidos armaba sus seleccionados con jugadores de la NBA y nunca habia perdido un partido. Venía de un invicto de diez años, hasta que se cruzó con Argentina en el Mundial de 2002 que se jugó en Indianapolis. Ginóbili, Oberto, Nocioni, Scola, Pepe Sánchez, Wolkowyski, Montecchia, Sconochini, Palladino y Gabriel Fernández demostraron que no eran invencibles, conducidos magistralmente por Rubén Magnano, el mismo que en 2004 dirigió al equipo campeón olímpico y que anoche fue homenajeado en su Córdoba natal. Nuestra selección le dio por momentos un paseo a los yanquis, les ganó 87-80 en su casa y se ganó la tapa de todos los diarios del mundo, como en este caso la de Olé.  A puro talento e irreverencia, le faltó el respeto a un Dream Team que ya no era tal y no paró hasta meterse en la final. Claro que ésa es otra historia. Ahora se trata de la que se escribió el 4 de septiembre de 2002, el día que la historia del básquet cambió para siempre.