Debutó en la selección mayor en 1999 y fue contra su voluntad. Es que Luis Scola se había preparado para el Mundial juvenil de ese año, pero Julio Lamas lo bajó: lo necesitaba en el equipo superior. Muchos jugadores se habían bajado y el DT apostaba por un pibe de 19 años para intentar clasificar a los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Y ni él se tenía fe. "Voy a ir. Pero quiero que sepas que no estoy de acuerdo", le dijo el entrenador, según cuenta Mauricio Codocea en el libro El Abanderado.
Al final fue el pivote titular y la rompió en aquel Preolímpico de Puerto Rico, en un equipo lleno de pibes. Pero clasificaban dos y Argentina fue tercera, por lo que aquel esfuerzo no alcanzó. Increíble pero real, así empezó la historia olímpica del Luifa: quedando afuera de lo que hubieran sido sus primeros Juegos. Pero iba a tener revancha, claro.
El resto de la historia es conocida. Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016 lo tuvieron dentro de la cancha. El lunes debutará en Tokio 2020 y entrará en el exclusivo club de los quíntuples. Y será el único basquetbolista del mundo (y de la historia) en llegar a cinco Mundiales y a cinco Juegos Olímpicos. Tiene 41 años, es una leyenda viva y falta muy poco para disfrutarlo en lo que "seguramente es mi último torneo", como dijo en estos días. Aunque con él nunca se sabe... (Foto fiba.com)
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