Maximiliano Cáceres la pasó feo en la noche del viernes, después de dirigir el partido entre Meridiano Vº y el Centro de Fomento Los Hornos. Es que al árbitro platense quisieron asaltarlo cuando llegaba a la casa de sus suegros, en 19 y 529, y cuando intentó escapar lo balearon por la espalda.
Por fortuna el disparo no afectó ningún órgano vital y puso ser trasladado al Hospital Español, donde quedó internado en terapia intensiva hasta ayer, cuando lo trasladaron a una sala común y pudo recibir la visita de sus seres queridos. El relato del hecho, en palabras del propio Maxi, se puede leer en el diario El Día. (Foto apdeb.com.ar)
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