Los dos son parte de una familia que lleva el básquet en la sangre, pero esta vez el protagonista es uno de ellos. En el Día del Padre, va el saludo de 3.05 para Orlando Giorgetti y en su nombre a todos los papás del básquet de La Plata: los que dirigen (como él), los que juegan, los que acompañan, los que se hicieron dirigentes... En definitiva, a los que le trasladan la pasión por la naranja a los más chicos, algo que Pomelo hizo de sobra con sus propios hijos y con una cantidad enorme de jugadores que pasaron por sus manos. Hoy lo hace en Círculo Policial, donde buscará un nuevo ascenso para su enorme trayectoria, mientras que mirará de reojo lo que haga su hijo Mauro en Sud América, al que el diagrama del torneo puso en la otra semifinal.
Gracias por el reconocimiento !
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