El Che, una historia de película

Dirigió en la primera fase de las Eliminatorias y en parte de la segunda a la selección nacional, con la que ganó seis de ocho partidos y fue despedido a falta de cuatro fechas. Dejó al equipo tercero en el Grupo F, con lo que se estaba clasificando al Mundial. Su último encuentro fue el 29 de agosto en Mar del Plata, la misma ciudad donde fue protagonista central anoche. Es que en el medio Néstor Rafael García pasó a ser el DT de República Dominicana (a la que había conducido en China 2019), ganó los cuatro partidos que disputó y terminó en andas de sus jugadores celebrando la clasificación a la Copa del Mundo. Hubo a quien le molestó el festejo (porque estaba de por medio la eliminación argentina), pero en la frialdad de los números nadie lo mereció como el Che, que acumuló un récord de 10-2, solo superado por la selección de Canadá en los clasificatorios americanos.

Si él mismo hubiera sido un equipo, estaría segundo en el acumulado de las tablas de posiciones, incluso por encima de EEUU. "Hubiera querido clasificar y que también lo hiciera Argentina", dijo anoche en la conferencia de prensa sobre algo que podría haber ocurrido, de no ser porque las victorias de Brasil, México y Puerto Rico lo impidieron. "No sé cuántas personas estuvieron alguna vez en la situación en la que que me tocó estar a mí", agregó, y es un hecho que han sido muy poquitas en la historia del deporte. Porque la suya es una historia de película, aunque vale agregar que derrotar a Argentina para él no es algo nuevo: en 2014 le ganó la final del Sudamericano y en 2015 la del Preolímpico de México, aunque ninguna de esas derrotas fue tan dolorosa como la de ayer. (Foto FIBA)