El Negro Souto, un grande que se va a extrañar

La noticia golpeó con fuerza en Berisso y en toda la familia del básquet de La Plata, tanto que hay muchos que siguen sin poder creerlo. El domingo falleció Omar Souto, el querido Negro, un crack como jugador y como entrenador de diferentes equipos de la Asociación Platense. Comenzó a picar la naranja en Camoatí, y luego la rompió en YPF y Náutico Ensenada, jugó la Liga B de 1985 en el CEyE y luego pasó por Villa San Carlos, donde fue campeón como DT en 1995, en el único título de Primera división que lograron los villeros. Repitió el título como técnico de Atenas en 1998 y luego pasó por Estudiantes, donde luego fue dirigente y llegó a ser secretario de Deportes. Más allá de todo esto, fue un gran tipo que supo cosechar amigos allá donde pisó. Por eso, su ausencia dejará un vacío enorme en nuestro básquet. Hasta siempre, Negro querido.