29 años sin Bala

De la vieja Asociación Sarmiento saltó a Gimnasia, para armar un equipo invencible del que habló todo el país. Miguel Angel Ripullone rápidamente perdió su nombre para pasar a ser Bala y su apodo lo acompañó siempre, junto a su estatura de maestro. Como DT llevó a La Plata a ser rey provincial, a Provincia de Buenos Aires a dominar el Campeonato Argentino y a la selección nacional a festejar seguido. Fue campeón sudamericano en 1979 y clasificó a los Juegos Olímpicos de 1980, a los que no pudo ir por el boicot a Moscú. Dirigió a Argentina en dos Mundiales (1967 y 1974), y tenía en mente el tercero cuando su corazón dijo basta: el 2 de mayo de 1981 amaneció sin vida en Neuquén, horas antes de que Buenos Aires ganara el Argentino en su homenaje. Tenía apenas 51 años. Y ya son casi tres décadas que el básquet lo está extrañando. (Foto revista Tiempo Deportivo)