sábado, 18 de noviembre de 2017

Se te escapó de las manos, Pincha

Faltaba menos de un minuto y medio cuando un triple del Laucha Noguera puso a Estudiantes 76-70 arriba, a tiro de conseguir su primera victoria como visitante en esta edición del Torneo Federal. Pero dos triples del rival mandaron el partido a suplementario y ahí el Pincha se derrumbó: perdió 90-83 ante Burzaco FC en tiempo extra y no quedó en el fondo de la División Metropolitana porque Huracán de San Justo cayó en su visita a Estudiantil Porteño. Ausente Gabriel Cejas por una lesión en el hombro, Mauricio López tuvo que rearmar el equipo para disimular la ausencia de su goleador y la apuesta salió bien en el primer tiempo, cuando los albirrojos cerraron 12 puntos, y parecía encaminarse a una victoria segura cuando sacó 16 (40-24) iniciando el tercer cuarto. Noguera tomó la posta del berissense (33 puntos con 7 de 11 en triples), pero fue la única vía de gol consistente ante un rival que mostró dos: el base Pereyra (27, con 5 triples en el complemento), que metió a su equipo en el partido en el peor momento; y el olímpico Gabriel Fernández (26), que además sacó por faltas a Castro y Marini. El Fóbal (así le dicen al club de Burzaco) llegó más entero al cierre, mientras que el León sintió el golpe de no haber podido ganar en los 40 y no tuvo lucidez en los cinco minutos fnales, a los que el local llegó de regalo y aprovechó la oferta para llevarse una victoria que le termite escapar del último lugar de las posiciones.

La síntesis:
Burzaco FC (90): Juan Pereyra 27, Hernán Gómez 5, Marcos Sánchez Sopeña 5, Federico Vidal Ramos 4, Gabriel Fernández 26 (fi); Damián Fernández 9, Sebastián Porreta 8, Oscar Barilá 6. DT: Rubén Fernández.
Estudiantes (83): Facundo Attademo 8, Juan Sartorelli 3, Lautaro Noguera 33, Michele Castro (x) 12, Emiliano Cancinos 9 (fi); Pablo Marini (x) 4, Federico Barraza 6, Juan Pedro Mazza 8, Franco Bazani 0, Mateo Boccatonda 0. DT: Mauricio López.
Parciales: 12-21, 24-36, 54-57 y 76-76. Cancha: Burzaco FC. Arbitros: Matías Sotelo y Martín Ibáñez.

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